Hipoteca y Vivienda recoge un interesante artículo de César Villasante en el que nos hace un buen resumen de los efectos de la crisis inmobiliaria: los barcos están ganando menos, los que más están notando el frenazo son los intermediarios inmobiliarios por la caída de la vivienda, y los precios continúan bajando y continuarán bajando el año que viene.
Si el Gobierno creía que la Vivienda de Protección Oficial podía ser una especie de bálsamo de fierabrás para paliar la crisis que viven los promotores se equivocaba. Y no es porque no haya demanda de este producto subvencionado con dinero público. El problema es que la crisis del crédito afecta también a los potenciales compradores de la VPO, ya que los bancos no están dispuestos a concederles los créditos necesarios para financiar la compra. EXPANSIÓN
Le Figaro comenta que los aumentos de los alquileres privados de vivienda se están reduciendo debido al alto nivel que habían alcanzado y a las dificultades económicas de las familias para llegar a fin de mes. En cualquier caso, las diferencias de precio entre las diversas ciudades de Francia son enormes.
Dentro de poco oiremos hablar del spam urbano. La evolución tecnológica ha llevado a que los usos experimentales y artísticos de las fachadas de las casas den paso a otros usos en que las fachadas (y otras pantallas urbanas) funcionen como interfaz rutinario para la visualización de información destinada a usuarios convencionales y, por tanto, potencialmente como medio para la publicidad o para ofrecer información intrusiva y no deseada. En resumen una nueva forma de spam que no deja de ser digital aunque abandone las pantallas de nuestros ordenadores. ¡A ver cuanto tarda Aguas de Barcelona en utilizar publiciariamente las posibilidades de la fachada digital de su edificio corporativo en la plaza de las Glorias de Barcelona!
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